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Un bonito día de septiembre nuestra finca se vio desbordada de elegancia, Marta y Edu fueron las estrellas de una boda llena de detalles que pretendiendo pasar desapercibidos, destacaban por su sencillez. Con la temática tropical como nexo tuvo lugar un evento inolvidable en el que se retomaron tradiciones olvidadas como las mesas imperiales.

Edu iba vestido con un elegante traje confeccionado a medida por el servicio de Personal Tailoring de Massimo Dutti. Lo completaba con una camisa blanca, gemelos oscuros, corbata en color verde botella, zapatos Oxford y un sencillo pañuelo blanco en el bolsillo de la chaqueta.

Existen muchos tipos de novias, Marta es de las que no quieren destacar, a las que les cuesta ser protagonistas en un día en que es imposible no serlo. Una novia con las ideas claras y un exquisito gusto que supo transmitir con cada detalle tanto de su propio estilismo, como en la decoración del evento que ella misma diseñó.

Lució un delicado vestido de Isabel Núñez con escote en la espalda en V, en el que la combinación de tejidos y el acertado patronaje hacían que se adaptara a la perfección a su figura. Lo completaba con una cómodas sandalias plateadas de tacón cuadrado de Sacha London, su inseparable gargantilla de Aristocrazy y un anillo en oro de Tous con una piedra azul, regalo de sus amigas. El pelo lo llevó recogido con una informal cola de caballo, una discreta trenza en un lateral y una sencilla corona natural en tonalidades verdes, obra de Raquel de La Florería. El ramo, también obra de Raquel, en línea con la temática tropical, incluía tres flores de piña.

Carlota y Lola, su sobrina y la hija de una de sus amigas, fueron las encargadas de acompañar a los novios hasta la ceremonia. Lucían vestidos de Nanos, zapatillas de ballet de Decathlon, coronas de flores naturales y unas cestas artesanales con decoración vegetal, ambos también obra de La Florería.

Todas ellas se prepararon en La Suite de nuestra finca, un espacio íntimo reservado en exclusiva para los novios, donde Marta pudo compartir sus últimas horas como soltera con sus amigas y su hermana.

La novia hizo su entrada con la melodía de «The winner is» de Devotchka (banda sonora de Little Miss Sunshine), de la mano de su cuñado quien la acompañó hasta la terraza del Salón Dorado donde la esperaba Edu. Juntos entraron en la zona de la ceremonia. Querían una boda civil informal y en la que no existieran las figuras de los padrinos.

La ceremonia tuvo lugar en la zona de césped de nuestro Jardín de los Arces, allí colocamos en grada nuestras sillas Tiffany, perfectamente decoradas con hojas verdes. «Would´t Be Nice» de The Beach Boys, una canción fresca e nformal, reflejo del propio evento, marcó el final y acompañó a los novios en su salida, bajo la lluvia de pétalos de color rojo.

Marta planificó la decoración con la temática tropical como nexo de unión, desde una visión muy desenfadada en la que los protagonistas eran las piñas y los elementos vegetales de diferentes texturas y tonalidades, predominando el verde y los tonos neutros o dorados.

Cuando nos dijo que quería un banquete con mesas imperiales sabíamos que sería un acierto, este tipo de disposición que se ha vuelto a imponer como tendencia, siempre funciona. La clave es organizar las mesas en fragmentos más o menos pequeños y con mesas anchas que aporten comodidad a los comensales y permitan crear un bonito ambiente gracias a la decoración, a diferencia de los antiguos banquetes con mesas larguísimas y muy estrechas, lo que todavía limitaba más el espacio.

Destacaban detalles como las piñas y las hojas doradas o las preciosas copas de cristal de diferentes colores que les propusimos. La minuta, totalmente personalizada tanto por la tipografía utilizada, como por la ilustración, era una adaptación del diseño de las invitaciones de boda.

De la decoración floral, tanto de la ceremonia, como del banquete se encargó Raquel de La Florería.

También en el menú se palpaba el sabor tropical con platos tan refrescantes como la Sandía impregnada con sangría de especies o el Boquerón encurtido con manzana ácida y ruibardo. Más de trece aperitivos fríos y calientes y varias de nuestras mesas temáticas: Showcooking Dim sum, A la Plancha, A la Brasa y nuestras mesa especial de vinos y quesos seleccionados, dieron paso a un banquete compuesto de:

  • Vieiras asadas con puré de patata, sofrito tradicional y crujiente de jamón.
  • Solomillo grillé de ternera gallega, patatas con cebolla caramelizada y alcachofas salteadas con jamón Joselito.
  • Cheesecake

Bajo la tenue luz de las bengalas que portaban los invitados, los novios inauguraron las fiesta bailando uno de nuestros clásicos favoritos, la romántica: «My girl» de The Temptations.

La fotografía y el vídeo son obra de Noire el Blanche, quienes supieron captar a la perfección la esencia de esta pareja y de todo el evento. El reportaje fotográfico se realizó en nuestra finca, en los diversos espacios interiores y exteriores.

Tráiler Marta & Edu from NOIRE ET BLANCHE on Vimeo.

Y para que podáis compartir nuestra envidia, deciros que su viaje de novios los llevó hasta Kenia, para vivir una auténtica aventura de safari por la sabana africana, y a Maldivas, donde pudieron descansar de tantas emociones. Hay detalles que nunca se olvidan y estamos eguros de que Marta y Edu contarán durante años que cuando llegaron a su hotel de Kenia , tenían un paquete enviado por Marivi, madre de la novia, que contenía un kit completo de seguridad y salud con todo tipo de medicamentos y protecciones como cremas solares para que no les faltara nada de nada. Nos reímos muchísimo cuando nos envió la foto del kit, nos pareció una idea muy original. Aprovechamos para enviarle un beso a Marivi.

¿Por qué seleccionasteis Finca Montesqueiro para celebrar este día tan importante?

Marta: «Elegimos Finca Montesqueiro sin mirar ningún otro sitio porque después de asistir a innumerables bodas durante años, en el 2015 fuimos a una en vuestra finca y en ese momento decidimos que cuando nos casásemos lo haríamos ahí, primero porque el sitio es espectacular y diferente a lo que habíamos conocido hasta el momento, la comida no nos pudo gustar más y después de haberlo hecho tengo que decir que el trato de todo el personal también es insuperable».

Muchas gracias Marta y Eduardo por todo: por seleccionar nuestra finca, por confiar en todo nuestro equipo y por permitir que fuéramos partícipes de vuestro día.

¡Gracias!