Carolina y Ricardo, una pareja con raíces coruñesas, pero que vive en Dinamarca, encontraron en Finca Montesqueiro el escenario perfecto para su boda. En esta entrevista que les hemos hecho, nos cuentan cómo fue el proceso de organizar su boda a distancia, los momentos más emocionantes de la planificación y los recuerdos imborrables que quedaron de ese día tan especial.
¿Habíais estado antes en alguna boda en Finca Montesqueiro?
Nunca y estuvimos viendo varias fincas por internet antes de viajar a conocerlas en persona. Lo que más nos gustó fue lo cuidado que tienen el lugar y que se adaptaban mucho al gusto de cada boda. Eso nos pareció interesante porque pensamos que iba a ser fácil comunicar lo que teníamos en mente.
¿En qué momento decidisteis que celebraríais vuestra unión en Finca Montesqueiro?
En el momento que nos llegó toda la información nos quedamos sin palabras.
Además, da la casualidad que, sin saberlo, Lucía Cidón es la directora general de Finca Montesqueiro, y es alguien muy especial para mi familia, especialmente para mi abuela. Sabía que cada detalle iba a ser cuidado y ejecutado a la perfección. Mi abuela cuando se enteró me dijo: «Ni te lo pienses, va a ser ahí».
Para nosotros, tener a alguien de plena confianza organizando una boda a distancia nos ayudó mucho. Viviendo en Dinamarca no es muy fácil ir y venir, así que, sin duda, la primera vez que la visitamos, pudimos confirmar que no había mejor lugar que Finca Montesqueiro: nos quedamos con la boca abierta, y algo muy especial que también nos encantó es que tienen varios bonsáis, un hobby que a mi esposo le apasiona, por lo que sabíamos que todo encajaría a la perfección.
¿Qué fue lo más emocionante de planear vuestra boda?
Cada detalle fue súper emocionante y especial. Siento que todo fue muy orgánico, organizado y salió a la perfección. Para destacar algo, nos encantó hacer los recuerdos de la boda, que eran unos llaveros de un nudo llamado puño de mono, ya que la familia de mi esposo y mi esposo navegan. Fueron hechos con mucho amor por su mamá, salieron unos 150 y cada vez que vemos a alguien es súper lindo ver que lo tienen en las llaves de su casa o del coche. Un recuerdo literalmente para toda la vida.
¿Cómo fue el proceso de la elección del menú? ¿Os ayudó a definirlo nuestra degustación?
Sinceramente, somos una pareja que confía mucho en el trabajo de los demás, y cualquier recomendación que nos pusieran sobre la mesa sabíamos que iba a estar increíble. Así que, aunque teníamos claro que queríamos carne para la cena, pedimos varios consejos para saber qué era lo mejor. Al final, ustedes han hecho ya muchas bodas y eventos, por lo que fue muy fácil el proceso. Y no nos equivocamos, ya que no hay persona que no hable del menú de ese día.
¿Qué plato fue el que más os gustó? ¿Y a vuestros invitados?
Creo que es imposible decir solo uno, todo estaba exquisito. Fueron sabores tan diferentes pero que casaban muy bien entre ellos. Sinceramente, te podría decir que todos, pero si tengo que destacar uno que escuché más, fue el croissant de rabo de toro y el rollito del New York Times, y por supuesto, el plato principal: solomillo grillé con aceite de oliva virgen y flor de sal con patatas con cebolla caramelizada y tomate pasificado.
Además, como buena venezolana no faltaron los tequeños! Gracias a la Finca y a mi padrino de @latequeneta estuvieron presentes. Y a los invitados también les encantó vuestra estación buffet de selección de vermouths, con olivas seleccionadas, salmón, boquerones, banderillas, anchoas de Santoña y chips Bonilla.
¿Cuál es vuestro mejor recuerdo del día de la boda?
El estar con las personas que más queremos. Al final, por cosas de la vida, todos vivimos en lugares distintos, países, ciudades… y el saber que cada persona hizo el esfuerzo de venir a celebrar con nosotros fue lo que más nos llenó. Disfrutamos cada momento desde que llegamos bailando Carlos Vives, hasta subiendo en el ascensor a la suite.
Carolina, nos encantó el baile con coreografía que hiciste con las damas de honor durante la fiesta posterior. ¿Nos cuentas la historia detrás?
Bueno, mi mamá es coreógrafa y bailarina. Yo sabía que tenía que hacer algo con ella, y como mi mamá no es casi fácil de convencer (irónicamente), de primeras me dijo que sí, y creo que estaba hasta mas emocionada que yo!
Lo que más me costó fue convencer a mi hermana, jajaja, pero al final se atrevió. Una vez que decidí qué canción quería, mi mamá se puso manos a la obra, grabó un video y se lo pasé a mis amigas para que se lo aprendieran.
Mi esposo Ricardo no se lo esperaba, pero me dijo que quedó increíble y que lo disfrutó demasiado. Mis amigas también lo dieron todo, y tener ese recuerdo con mi mamá es algo que llevaré siempre conmigo.
¿Qué significa para vosotros haber celebrado vuestra boda en este lugar y cómo esperáis recordar este día en los próximos años?
Cada vez que veo una foto, que comentamos algo de la boda o nos encontramos a gente, seguimos diciendo que escoger Finca Montesqueiro fue todo: hizo que fuera increíblemente especial. Cada detalle cuidado, cada minuto contado, y sin duda, sin la ayuda, los consejos y tener a Lucía Cidón, no hubiera sido tan perfecta. Como decía antes, hay que saber confiar mucho en el trabajo de los demás, ya que ustedes son los expertos; ya luego nosotros le ponemos nuestro toque especial.
Sin duda lo recordaremos como uno de los días más especiales y felices. Les agradecemos demasiado haber sido parte de ese día tan importante para nosotros y haber hecho sentir a los invitados igual de especiales.
Proveedores:
Fotos y vídeo: Andreina Rivas Lampe. Flores: Ombú Studio. Dj: Rubén Luces: Ayman Maquillaje : Cristian Brown Vestido: Blanco de Novia Accesorios: Pendientes Swarovski Zapatos: MIM Tocado: Hecho a mano silkpearldesign Coche: Classics Moments Auto Autobuses: Autopullmans Travidi Traje novio: Sjölin Fotomatón: Fotomatón Galicia Diseño gráfico y papelería: Victor Carlos Rajbe
