En colaboración con Viajes Embajador actualizamos hoy el blog para daros ideas para viajes de luna de miel inolvidables!
Estos son algunos de los destinos “estrella” para aquellos que queréis disfrutar de sensaciones únicas, alejaros de la rutina, descansar y relajaros en pareja en las mejores manos, conocer otras culturas y vivir con intensidad todo lo que el mundo ofrece.
JAPÓN
El misticismo de Japón atrapa al viajero de un modo calmado y sinuoso. No se parece a ningún otro país y es precisamente eso lo que hará que una ruta por sus territorios sea una experiencia única. Sus contrastes son sublimes y su colorido en las diferentes estaciones del año os harán pensar que estáis dentro de un sueño. Ofrecemos la posibilidad de alojarse en un ryokan tradicional y probar los baños onsen para activar todos los sentidos, pasear con los ciervos entre templos y lámparas en Nara, recorrer los toris de Fushimi Inari o dejarse llevar por las sensaciones del bosque de bambú Sagano.
Japón lo tiene todo: cultura, religión, deporte, comercio. Podremos mezclarnos con la gente en el mercado de Takayama, cruzarnos con una verdadera geisha en la calle Pontocho de Kyoto, observar la llegada del otoño en un pueblo de cuento como Shirakawago o subir a lo alto del castillo Matsumoto. Siempre bajo la mirada discreta del monte Fuji.
No dejaremos de probar el sushi y el ramen en los restaurantes de Tokyo, veremos los locales más lujosos y tecnológicos en el barrio de Ginza, el reflejo en las aguas del Templo Dorado y asistiremos a una ceremonia del té siendo partícipes de toda su espiritualidad. Sumergirse en Japón es entrar en la eternidad.
UN SAFARI POR ÁFRICA
Si lo que buscáis es una comunión extraordinaria con la naturaleza, vuestro destino es Africa. Hacer un safari es una de las experiencias más intensas que se ofrecen al viajero. Olvidad todos los documentales y fotografías que hayáis visto hasta que no pongáis un pie en las tierras secas de este continente fabuloso.
El rojo anochecer sobre la sabana, los sonidos salvajes de la jungla, el crepitar del fuego frente a una cabaña, los cantos de los masai, todo eso ofrece Kenia, un país vestido de luz y armonía. Las siluetas de las acacias, las rutas migratorias de las manadas, el colorido del Valle del Rift, el viento silbando cuando nos acercamos al océano. Kenia es tribus, animales y cafetales. Hay que dejarse envolver por el polvo del camino, los aromas de las plantaciones, los estampados de las ropas de sus alegres mujeres. Nada será igual después de haber recorrido estos caminos rojizos llenos de leyenda y romanticismo.
Tanzania está completamente unida a la palabra aventura. El contraste de los paisajes del Kilimanjaro con las playas de los suajili es una unión idílica. Hipopótamos, elefantes, chimpancés, ñus… Todos se agolpan en uno de los puntos del planeta más bellos: el cráter de Ngorongoro. No se puede contar, hay que vivirlo. Además Selous ofrece un safari atípico al poder ser realizado en barca, estando a muy poca distancia de los animales y pudiendo verlos en toda su salvaje plenitud.
Por su parte, Botswana basa su riqueza en las aguas. El Delta del Okavango mezcla unos paisajes de ensueño con los rituales cotidianos de todas las especies que por allí pululan. Felinos, aves, los cinco grandes, todos son visibles también en el desierto de Kalahari y sus orgullosos baobabs. Pero la estrella es la visión de las cataratas Victoria, un torrente de espuma en medio de tres países que puede ser sobrevolado en helicóptero para ser conscientes de toda su envergadura.
Por último, os proponemos una opción diferente en Sudáfrica. Ciudades modernas y cosmopolitas que ofrecen al viajero otra imagen de lo que entendemos por Africa. Y a sólo unos kilómetros lugares de leyenda como el Cañón del Río Blyde, el Cabo de Buena Esperanza o las dunas blancas de la Reserva Natural de Hoop.
INDONESIA
Hablar de Indonesia es hablar de 17.000 islas, cada una con su personalidad y sus particularidades. Proponemos varios circuitos que cubren las que, en nuestra opinión, son las más bellas para vivir esos días de besos y sensaciones.
La estrella es Bali –por algo la llaman isla de los dioses-, donde veremos playas de arena blanca, volcanes dormidos, cascadas de ensueño y templos habitados por el musgo y el silencio. Pero también podemos ir a Nusa Penida y envolvernos en su puesta de sol inigualable, o recorrer en un coche de caballos Gili Trawangan, bucear en las aguas turquesas de Flores o tener un contacto fascinante con los orangutanes de Borneo. Todo es posible en este universo salpicado de pequeños paraísos que están esperando a ser descubiertos.
SRI LANKA
Esa lágrima inmensa que cae desde la India es un tesoro oculto al turismo de masas. Aquí dormitan los Budas tumbados esperando las ofrendas y el respeto de su pueblo, las mujeres seleccionan las mejores hojas de té y los trenes aúllan sobre los puentes cuando pasan lentamente y forman parte del paisaje.
Hay un pasado que está presente en todas sus formas. Los pescadores esperan pacientemente sentados en sus estructuras de madera sobre las olas, los elefantes atraviesan las calles del pueblo de Pinnawala para disfrutar su baño diario en el río y en el jardín botánico de Peradeniya se despliega una eterna primavera.
Podréis hacer surf, visualizar los rituales hinduistas o subir a lo alto de la roca de Sigiriya, apoyada en las gigantescas zarpas de leones de piedra. Todo está por descubrir en este manto de campos verdes y ríos azules.
ISLAS DEL ÍNDICO (MALDIVAS, SEYCHELLES O MAURICIO)
Las islas Maldivas son una alfombra acuática que mantiene a salvo unos fondos marinos de belleza singular. Los atolones rezuman calma desde el mismo instante en que los vemos aparecer tras la ventanilla del avión. Pero no todo es playa. Podemos callejear por el mercado de pescado, saltar de isla en isla, saborear las samosas de coco o brindar frente a una puesta de sol libre de contaminación lumínica que dejará un manto de estrellas sobre vuestras cabezas.
¿Qué tal un crucero en Seychelles para huir de todo el humo y el ruido de nuestra vida cotidiana? Vamos a llenar nuestros ojos de azul y coral dejándonos envolver en la tranquilidad de las mareas. Aquí detendremos el tiempo para practicar submarinismo con las tortugas en los arrecifes más bellos del mundo, echaremos largas siestas bajo la sombra de las palmeras y después nos adentraremos en la jungla para buscar murciélagos y ser aventureros por unas horas.
Isla Mauricio es considerado uno de los mejores destinos para lunas de miel. La cascada de Chamarel, rutas en catamarán, volcanes y lagos sagrados, o divisar ballenas desde los arrecifes de coral son algunas de sus propuestas. Se trata de olvidar todas las preocupaciones degustando manjares mientras pisamos la arena más blanca imaginable, nadar al atardecer bajo la primera visión de las constelaciones y mecerse en la calma de esos minutos que se alargan para demostrarnos que hay lugares donde ser felices es casi una obligación y está al alcance de nuestra mano. Este lugar es ideal para la intimidad que requieren esos días en pareja comenzando un futuro.
LA COSTA OESTE DE EEUU
Arranquen motores, nos vamos a recorrer algunas de las carreteras más famosas del mundo. Este es un viaje de viajes. Pasaremos por ciudades de película como Los Ángeles, San Francisco o Las Vegas. Este es un viaje de asfalto y rock´n´roll, de moteles y parajes inexpugnables. Nos espera el Gran Cañón, la curva indómita de Horseshoe Bend, la mítica ruta 66, poblados donde se han rodado los mejores western de la historia, el Valle de la Muerte o las imponentes montañas de Mesa.
Pisaremos las estrellas de la fama en Hollywood Boulevar, entraremos en la sórdida prisión de Alcatraz y cruzaremos cantando el Golden Gate. San Diego nos sorprenderá con su bahía y el colorido ambiente de sus inicios, degustaremos las mejores hamburguesas a este lado de la frontera y jugaremos a los dados en los casinos de Nevada mientras las fuentes del hotel Bellagio nos ofrecerán una coreografía de agua y luces como jamás han visto antes.
FILIPINAS
No hay jardines submarinos más increíbles que los que podrán disfrutar en este punto del mapa que es un secreto a voces. Las posibilidades son infinitas en un archipiélago hecho de fuego y tiempo. Su alma tropical nos ofrece unas aguas inigualables, playas recónditas y solitarias, volcanes y formaciones rocosas, lagos ocultos dentro de montañas y una gastronomía apabullante.
En El Nido podremos coger una bangka tradicional que nos lleve de playa a playa, en Manila conoceremos el barrio colonial que mantiene todo su encanto y tradición, y en Loboc veremos dormir a los tarsier abrazados al bambú. Además los corales forman islas blancas que aparecen y desaparecen dibujando líneas en el mar que son postales para la vista. Se sentirán como en casa cuando descubran el trato amabilísimo de sus gentes y su idioma que ha tomado palabras del nuestro. Estamos hermanados por hilos invisibles con esta cultura milenaria.
ARGENTINA
Tal vez este país sea el fin del mundo pero ¡qué belleza de final! Argentina es seductora, auténtica, desmedida. Sus habitantes son apasionados en todo aquello que realizan, desde un tango a un asado. Buenos Aires es cultural y efervescente, Patagonia guarda los secretos de la humanidad, Iguazú rebosa los manantiales que hacen florecer toda la vida.
Glaciares, cuevas, la pampa, lagos helados, las cimas de los imponentes Andes que todo lo ven, las estepas barridas por el viento, los caballos zarandeados por los gauchos, el canto sordo de las ballenas y la vida entera desplegándose por sus laderas dan a este país una multitud de opciones donde seguro encontraremos el viaje que buscamos. Todo empieza y acaba en Argentina.
NUEVA YORK
La metrópoli por excelencia, vista mil veces en las pantallas de los cines, nunca defrauda. Esta Gran Manzana ofrece todos los mordiscos de aquellos que aman las ciudades y su movimiento. El vapor de sus alcantarillas, los coches de policía y los rayos de sol iluminando Central Park son el escenario perfecto para unos días vibrantes. Cuando lleguen al corazón la ciudad, Times Square, quedarán asombrados por el exceso de letreros, pantallas y luces y no podrán dejar de girar sobre sí mismos abrumados por esa postal que reconocerán inmediatamente.
El encanto del viejo Harlem, los locales más genuinos donde escuchar jazz en directo, las mejores exposiciones en cualquiera de sus museos, las librerías donde encontrar todas las palabras del mundo impresas, los puestos de comida callejera, pizza en porciones y cronuts, la silueta de la estatua de la Libertad siempre vigilante o las tiendas de la Quinta Avenida son sólo algunas de las ofrendas que esta urbe ofrece a los viajeros. No olviden besarse al lado de las aguas del Hudson, el amor corre a lo loco por estas calles tan cinematográficas. Nueva York nunca se acaba.
EGIPTO
Resulta difícil de creer pero todavía se están descubriendo cosas nuevas en este lugar que parece borrado por la arena del desierto. Aquí no sólo hay pirámides, también nos esperan los abarrotados mercados de El Cairo, las tumbas de Sakkara, los barcos que se deslizan por las aguas sagradas del río Nilo, paisajes bíblicos o el siempre fascinante oasis de Siwa.
Todos los viajeros que llegan aquí quedan atrapados en su historia. Faraones, minaretes y esfinges nos miran desde lo alto para contarnos cómo se construyó el mundo. Seguro que encontraréis un pergamino para llevaros a casa un pedazo de esta tierra de necrópolis, dioses y jeroglíficos.
Pero Egipto también es el Mar Rojo. Convertido en una meca del submarinismo por sus aguas cristalinas y su riqueza natural, se puede ir en cualquier época del año. Sus temperaturas son siempre agradables y nunca llueve. Tras esta costa privilegiada asoman las montañas doradas del Sinaí, otro atractivo más para decidirse por una escapada a esta zona. No pueden perderse el Agujero Azul de Dahab, la isla de Tirán, las playas de Hurghada o el desierto Oriental. Este es un Egipto exclusivo, que nunca asociamos a esa estampa de pirámides que nos viene a la mente al escuchar su nombre. Sería un broche final impecable para guardar su recuerdo eternamente.
MÉXICO
No hay país más colorido y alegre que México. Sus diferentes estados son distintos e iguales entre sí, pero todos están imbuídos por la música y el arte. Playas de ensueño, la raíz de América, mariachis y guitarras, rancheras y tequila. México lo da todo.
Sus templos mayas y los cenotes esmeraldas escondidos en la selva, sus restaurantes llenos de tradición e innovación gastronómica, el encanto de las calles de Oaxaca o pueblos mágicos como Todos Santos son ideales para hacer las paces con esa vida que hemos olvidado entre prisas y obligaciones.
No dejéis de visitar la capital para, entre otras cosas, descubrir la Casa Azul de Frida Khalo reconvertida en museo, comer unos churros rellenos en cualquier puesto callejero o entrar en la Catedral para ser testigos de la fé apasionada que procesan los que viven en esta ciudad interminable.
¿Qué destino te resulta más atractivo? ¿A cuál estás deseando irte de luna de miel?